Casos

El Centro de Derecho de Conservación y Ubilla & Cia. han trabajado juntos para establecer el primer derecho real de conservación de propiedad privada, así como el primer derecho real de conservación de propiedad pública (estatal), que a su vez está acoplado por un derecho real de conservación de propiedad privada.

El primer caso se registró el 25 de julio de 2016 en Linares, y se refirió a un proyecto de eco-aldea que quería: (Uno) Crear una relación de cooperación entre el propietario del terreno y un primer interesado: Fundación Buenas Raíces. (Dos) Asegurar diferentes niveles de conservación en diferentes áreas de su tierra; (Tres) Asegurar la conservación a través de un mecanismo que facilite la posterior inclusión de diferentes partes interesadas -o asociados-; (Cuatro) Facilitar el desarrollo de proyectos locales sostenibles, educación y amplia cooperación comunitaria.

El segundo caso se registró en marzo de 2018 en Los Vilos, y está relacionado con la conservación de la Hacienda El Durazno. Para este fin, el Centro de Derecho de Conservación y Ubilla & Cia. brindaron apoyo legal pro-bono mediante la redacción de dos derechos reales de conservación diferentes. El primer derecho real de conservación fue general y se estableció a favor de la Fundación Llampangui con el fin de facilitar la inclusión reflexiva de todas las partes interesadas para la sostenibilidad social, económica y ambiental a largo plazo. El segundo, elaborado en cooperación con el departamento jurídico de Conaf, fue más específico y se estableció a favor de Conaf para la conservación de ecosistemas específicos y corredores biológicos.

Estamos trabajando en varios otros proyectos, y nuestra experiencia es que cada caso requirió soluciones a medida. El uso de un modelo general puede ser muy problemático no solo desde una perspectiva ecológica, sino especialmente desde una perspectiva social y jurídica.

El Centro de Derecho de Conservación y Ubilla & Cia. están interesados ​​en brindar la mayor cantidad posible de apoyo pro-bono para la implementación adecuada de este nuevo paradigma reflexivo de conservación.